15/4/08

Lo injusto de la Justicia

La justicia, si es lenta se convierte en injusticia, y esta verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla, es uno de nuestros lastres desde los albores de nuestra reciente democracia.
La justicia o mejor dicho la administración de justicia no funciona como debiera en nuestro país, y esto queramos o no es síntoma de debilidad en uno de los pilares que sustenta nuestra democracia. Claro está, que como en tantas otras cosas, solo nos acordamos de que falla algo cuando nos toca a nosotros o bien cuando los casos que vemos son flagrantes y no los podemos pasar por alto.
Estos días, hemos asistido atónitos a un caso que nos ha llenado de indignación y repulsa que nos vuelve a recordar que la justicia en este país es injusta. En este caso, no por su lentitud, que de alguna manera también, si no por la falta de celo para hacerla cumplir. Un despiadado engendro humano, y me quedo corto, después de presuntamente abusar de una pequeña niña de poco más de cinco años, la mató y la tiró a una ría. Este engendro humano, que fue acusado en 1999 de cometer abusos sexuales sobre su propia hija, estaba en libertad por, según el juzgado penal 1 de Sevilla, estar en paradero desconocido, de forma que, no pudo ser citado para cumplir la condena de dos años y 8 meses de cárcel por abusar sexualmente de su hija también de 5 años, cuando curiosamente se estaba presentando todos los 1 y 15 de cada mes a un juzgado por un delito de tocamientos a otra menor. Que justicia es la que tenemos cuando un degenerado reincidente y con penas de cárcel pendientes anda suelto por la calle debido al descontrol de jueces y juzgados? Jean-Baptiste Alphonse Karr, satírico escritor frances del siglo XIX entre otras cosas escribió: "Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios".
La justicia que debería ser un valor fundamental, se está convirtiendo gracias a la mala administración de justicia, en algo lejano, incómodo y hasta en muchos casos rechazable. La sensación de la ciudadanía es que las sentencias judiciales pueden tardar años en ejecutarse, de que dependa que abogados se tengan, puedes salir peor o mejor parado, de que los delincuentes entran por una puerta para salir por otra a las pocas horas y, así un largo etcétera hasta hastiarnos de ella. Todo tiene su momento y creo que ha llegado la hora de tener justicia, porque como dijo Aristóteles "La más excelente de todas las virtudes es la justicia" y añado, si algo hay en la esencia del hombre, es ser virtuoso.
Regino Marmol
El Progreso del siglo XXI
15 abril 2008

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Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.