19/2/08

Obama y el sueño americano

Desde que tengo uso de razón, expresión que tiene un significado inherente en mi vida, nunca hasta ahora me habían interesado tanto las elecciones presidenciales del todo poderoso EEUU. Quizás haya sido por que pensaba que desde los tiempos de Kennedy, al que por cierto asesinaron cinco meses antes de que yo naciera, los presidentes estadounidenses no habían sabido evolucionar hacía los tiempos que corren, que no así sus ciudadanos. O quizás haya sido porque hace muy poco tiempo que tengo uso de razón, que también podría ser.
El caso es, que esta vez, si que me interesa el asunto, y con razón o sin ella, el pensar en la posibilidad de que gobierne un afroamericano EEUU, me parece todo un acontecimiento social de repercusión mundial. La otra candidata por el Partido Demócrata con opciones reales a ser el cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos de América, también se podría convertir en una circunstancia extraordinaria o dicho de otra manera, Hilary Clinton también podría pasar a la historia por ser la primera mujer en ocupar ese cargo. Pero es que esta vez, hasta el más que seguro candidato por el Partido Republicano, John McCain, también tienen su punto de particularidad. McCain ha apoyado iniciativas que no van en la línea de su propio partido y ha sido llamado "maverick", término con el que en la jerga política estadounidense se designa a quien se aparta frecuentemente de las líneas marcadas por su partido.
La reputación de McCain como maverick proviene de su apoyo a los derechos de los homosexuales, a los programas de trabajos para los inmigrantes ilegales, a las limitaciones de fondos de campañas políticas, sus visiones sobre los temas medioambientales y su oposición a la política sobre impuestos de la Administración Bush.
No me digan que el panorama es para pasarlo por alto. Estamos a punto de ser testigos, una vez más, de como la democracia es grande, y los pueblos que la eligen como su modelo político también. En noviembre los norteamericanos tendrán un nuevo presidente, y éste será un afroamericano, una mujer o un prisionero de guerra en Vietnam al que llaman maverick por su forma de hacer política. Particularmente me decanto por Obama. Quisiera vivir la experiencia de ver que el presidente del país más poderoso del mundo es un afroamericano, nacido en Hawaii en los años sesenta, e hijo de un humilde pastor de cabras de Kenía.
La igualdad de oportunidades y la libertad que permite a todos los ciudadanos lograr sus objetivos en la vida únicamente con el esfuerzo y la determinación, algunos lo llaman "el sueño americano".
Regino Marmol
El Progreso del siglo XXI
19 febrero 2008

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Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.