Me van a perdonar pero después de tanta fiesta todavía me dura la resaca. No es que sea un gran bebedor, es que ya estoy mayor. Claro que ser mayor ni es malo ni es bueno, ni tiene color. Es simplemente eso, ser mayor. Tiene sus cosas malas y sus cosas buenas, como todo en la vida. Las malas las apartas del camino y las buenas las ensueñas. He aprendido gracias a eso, que hay mucha gente a la que merece la pena conocer y otra, mucha menos, no tanto. Por eso para este año uno de los propósitos que me he marcado, es rodearme solamente de gente que me de buenas vibraciones, que me haga sentir bien o como se suele decir, que me de buen rollito. Voy a pasar, o intentarlo por lo menos, de todos aquellos que sean prepotentes, envidiosos, tediosos, desagradables y maleducados. También de los irreverentes, intolerantes, soberbios e injuriosos.
Y, menos mal, no es que conozca a muchos de estos individuos, pero haberlos haylos, y normalmente aún siendo pocos, joden bastante. Lo bueno es que es fácil identificarles, a poco que lo intentes. Lengua larga y afilada, orejas sordas y ojos tapados, son algunas de sus características.
Ser mayor es lo que tiene, te da la ocasión de poner a cada uno en su sitio de una vez por todas y para siempre. Aunque soy de los que opinan que todos merecemos una segunda oportunidad.
Para los primeros, los que si merecen la pena, seguramente John Lennon escribió esta bonita canción, pero estoy seguro que iba dirigida a todos, sino nunca la hubiera escrito. Si tienes ocasión de escucharla, mejor. Merece la pena, ahí te la dejo, se llama Imagínate, como bien sabrás.
Imagina que no existe el Cielo, es fácil si lo intentas, sin el Infierno debajo nuestro, arriba nuestro, solo el cielo. Imagina a toda la gente viviendo el hoy... Imagina que no hay países, no es difícil de hacer, nadie por quien matar o morir, ni tampoco religión, imagina a toda la gente, viviendo la vida en paz... Imagina que no hay posesiones, quisiera saber si puedes, sin necesidad de gula o hambre, una hermandad de hombres, imagínate a toda la gente compartiendo el mundo Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te unas a nosotros y el mundo vivirá como uno.
Solo una persona, que sí merece la pena, es capaz de componer una canción así, en diciembre fue el aniversario de su muerte, hoy tendría 67 años. Va por tí.
Regino Marmol
El Progreso del siglo XXI
8 enero 2008
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Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.