25/8/09

"My Way" (A mi manera)

Según parece, vamos a estar un tiempo sin volver a vernos. Quiero pensar que tan solo es un alto en el camino y que más pronto que tarde volveremos a encontrarnos. Pero por si no es así, que nunca se sabe, voy a dejaros la letra de una canción que siempre me acompaña por los derroteros de la vida y que me alienta cada día a hacer las cosas, a mi manera.
No es mejor ni peor forma de hacerlas, es sencilla y llanamente, hacerlas, pero eso si, a mí manera.
Frank Sinatra si cantara en español, diría así:
"Y ahora, el final se acerca,
y entonces afronto el telón final.
Amigos, lo diré claro,
hablaré de mí caso, del cual estoy seguro.
He vivido una vida plena,
he recorrido todos y cada uno de los caminos.
Y más, mucho más que esto.
Lo hice a mí manera.
Arrepentimientos, he tenido pocos.
Pero igualmente, muy pocos como para mencionarlos.
Hice, lo que debía hacer,
y lo hice sin excepciones.
Planeé cada trazo de mí rumbo,
cada paso cuidadoso a lo largo del camino.
Y más, mucho más que esto,
lo hice, a mí manera.
Si, hubo oportunidades,
estoy seguro que ya lo sabían,
cuando mordí más de lo que podía masticar.
Pero al final,
cuando hubo dudas,
me arriesgué y lo dije sin miedo.
Lo enfrenté todo y estuve orgulloso,
y lo hice, a mí manera.
He amado, he reído y llorado.
Tuve malas experiencias,
me tocó perder.
Y ahora, que las lágrimas ceden,
encuentro todo muy divertido,
y pensar que hice todo eso.
Y permítanme decir, que fue sin timidez,
oh, no, a mí no, yo si lo hice, a mí manera.
Pues que es un hombre,
¿Qué es lo que ha conseguido?
Si no es a sí mismo,
entonces no tiene nada.
Decir las cosas que realmente siente
y no las palabras de alguien que se arrodilla.
Mí historia muestra que asumí los golpes,
y lo hice a mí manera.
Si, fue a mí manera."
Regino Marmol
El Progreso del Siglo XXI
25 de agosto de 2009


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.