20/4/09

Aeropuerto El Álamo-Navalcarnero, si o si

Ahora si que no nos libramos. Se ha dado luz verde al aeropuerto El Álamo-Navalcarnero, y todo parece indicar que finalmente se construirá. Antes solamente la Comunidad de Madrid apoyaba este ambicioso proyecto, pero en estos últimos días el nuevo Ministro de Fomento, José Blanco, Pepiño para los amigos, ha manifestado su connivencia con la Presidenta de la Comunidad de Madrid y apoyará su construcción.
Es decir, dos de las tres administraciones que, de alguna manera, rigen el destino y designios de los municipios de El Álamo y Navalcarnero están a favor de la construcción del nuevo aeropuerto. Ahora solo nos queda saber que opinan los regidores municipales de éstos dos pueblos que, de la noche a la mañana se han encontrado, ya que hasta ahora decían saber muy poco del proyecto, con una imposición aeroportuaria en sus terrenos. Entre los vecinos, la instalación de un aeropuerto tan cercano a los núcleos urbanos, puede crear cierto desasosiego, al poder ver amenazada la tranquilidad acústica, que se viene disfrutando desde siempre en estos lugares. Una pega importante, además de otras, como las garantías de seguridad y respeto por el medio ambiente, que entenderemos suficientemente controladas, por lo obvio, de antemano.
Se supone que en pleno siglo XXI, a las alturas que estamos y con lo que ya sabemos, incluso el problema de ruidos, quiero creer que no deberá ser un problema a tener en cuenta. A nadie se le ocurriría, y me refiero cuando digo esto, a nadie del Ministerio de Fomento, de la Comunidad de Madrid y desde luego a nadie de los Ayuntamientos de Navalcarnero y El Álamo, permitir joder la vida de los alameños y navalcarnereños, teniendo que soportar ruidos molestos cada cinco minutos.
Sería una tontería el pensarlo. O no?
Bueno, esta vez, quiero pensar que si.
Entonces, una vez situados en este estadio de dar por obvio que la seguridad y el exquisito cuidado por el medio ambiente están garantizados, como no podría ser de otra manera, y que las rutas aéreas estarán diseñadas por zonas que no afecten en nada la tranquilidad acústica de nuestros oídos, la construcción del nuevo aeropuerto El Álamo-Navalcarnero podemos convertirla en la gran oportunidad de futuro que se nos da a todos los lugareños de esta zona para intentar salir de la crisis con una referencia clara de prosperidad. En otros lugares se podrán agarrar a otros proyectos y otras soluciones. Pero visto lo visto, lo que principalmente ha sostenido en los últimos años la economía en nuestros ayuntamientos, como en el resto del país, ha sido el desarrollo urbanístico y, de momento, habrá que esperar algún tiempo para que vuelva a ser una partida de ingresos significativa en los presupuestos municipales.
No es que sea la única salida a la que podamos y debamos agarrarnos, porque la industria, el comercio, el turismo, los servicios e incluso la agricultura, no tardando mucho volverán a las producciones normales de funcionamiento. Es cuestión de tiempo, corrección y confianza en nuestro sistema. Pero lo que digo es, que en situaciones como esta, se necesita una dosis de ilusión, igual a la desesperación que se pueda tener. Y el aeropuerto, se puede convertir, en El Álamo y Navalcarnero, en esa ilusión necesaria que apague, en esta zona, la desesperación de la crisis y aliente nuestro próximo futuro.
Hay un amplio abanico de posibilidades, que se deberían tomar en cuenta para posibilitar más esta actitud. La garantía, por parte de la Administración, de una alta participación tanto de empresas como de trabajadores de la zona en su construcción. Y la visión, por nuestra parte, del aumento comercial por el transito de trabajadores y empresas de todo tipo por la zona durante su construcción, que se verá incrementado una vez puesto en funcionamiento. Aumento comercial de todo tipo y en todos los sectores económicos de estos municipios. Trabajo en las nuevas instalaciones así como trabajo en la gran cantidad de empresas que probablemente se instalen en los aledaños del aeropuerto.
La botella, ante la obviedad de una nueva circunstancia que se va a dar si o si, salvo que no se reúnan las garantías de seguridad, cuidado exquisito del medio ambiente y nula molestia acústica que, cabrearía y mucho al personal, está medio llena. Lo debemos hacer bien, si todo está bien. Y debemos aprovechar la oportunidad que se nos brinda.
Pero eso también es obvio. O no?
Regino Mármol
El Progreso del siglo XXI
21 de abril de 2009

Inauguracion Terminal T4 Aeropuerto de Barajas
Video que se utilizó en la inauguración de la
Terminal T4 del aeropuerto de Barajas.
Por encargo de Aena y el Ministerio de Fomento.
Fue un trabajo realizado conjuntamente por Bassat Comunicación e Intermedia.

El Álamo en pie de guerra contra el nuevo aeropuerto
En el Álamo quieren concienciar a sus vecinos y a los pueblos de los alrededores de lo que puede ser vivir con un avión sobrevolando su casa cada tres minutos, si se llega a construir el nuevo aeropuerto en la zona suroeste. Han formado una plataforma vecinal contra la iniciativa y recogido 7.000 firmas que muestran su descontento. Ahora, en el salón de actos de la Casa de la Cultura de este pueblo, han creado un "simulador". Recrea el salón de una casa en el que es imposible habitar por el ruido que hay.
Este video se realizó en el mes de febrero de 2008


Ruido aviones sobre TRES CANTOS


Denuncias por el ruido de los aviones


Vecinos contra el ruido de los aviones


Los efectos de un aeropuerto en la población

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Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.