23/3/09

Los linces de la Iglesia

A estas alturas de la película, a casi nadie le puede sorprender la actitud de la Iglesia Católica en contra del aborto. Personalmente, no me sorprende nada. Su postura, ha sido siempre clara y contundentemente en contra.
Como líderes religiosos tienen todo el derecho a manifestar, a sus feligreses, principalmente, y a la ciudadanía en general, que les quiera escuchar, sus dogmas de fe y de convivencia social. De eso se trata. Todas las religiones que hay en el mundo, y son unas cuantas, lo han intentado, lo intentan y los seguirán intentando, por los siglos de los siglos. Lo que si que puede llegar a crear polémica es la forma en la que lo manifiestan, si además no existe la más mínima coherencia en sus divulgaciones.
Y es ahí donde quiero poner el énfasis. La campaña "¡Protege mí vida! recientemente lanzada por la jerarquía de la Iglesia Católica española, por la reforma que quiere hacer el Gobierno de España de la Ley del aborto, en la que comparan la protección de un bebé, que aparece en la foto gateando, y un cachorro de un lince, en la que se da por entendido, que se protege más la vida del cachorro de lince, que la vida del bebé, clama al cielo, y nunca mejor dicho. En este país, las leyes españolas, señores de la Conferencia Episcopal, se defiende infinitamente más la vida de los niños que la de los animales, y decir lo contrario, no es solo mentira, sino una blasfemia sobre nuestro Estado de Derecho. El mismo, que apoyó y defendió también, hace unos meses, salvar la vida de Andrés, el niño que sufría anemia congénita severa incurable, y que gracias al nacimiento de su hermano, mediante fertilización asistida realizada a la madre y al Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) , puede vivir. Y para ustedes, señores de la Conferencia Episcopal, era una aberración más de esta sociedad.
Por cierto el lince que se protege en España es el lince ibérico (Lynx pardinus) no el que sale en su campaña publicitaria que es el lince boreal (Lynx Iynx). Hay que ser más objetivo y no divagar a la ligera si se quiere tener credibilidad. No pase como con las declaraciones realizadas por el Papa de la Iglesia Católica, Benedicto XVI, en su viaje a África, el continente más castigado por la enfermedad del SIDA con más de veintidós millones de personas afectadas por esta enfermedad, y donde manifestó alegremente, que la epidemia del Sida "no se puede superar con la distribución de preservativos", y que por el contrario "sólo agravan el problema". A sabiendas, porque lo sabe, que la medida más eficaz contra la propagación de la mortal enfermedad, sobre todo en ese continente, es la utilización del preservativo. La abstinencia sexual, que es la solución que propone, y a todas luces antinatura, salvo para algunos "tipos raros", a mi entender, demuestra que el dogma religioso es más importante para él que las vidas de los africanos. Toda una contradicción que hasta los propios misioneros y monjas que actúan en la zona conviviendo de verdad con los africanos, no acaban de entender. Allá cada uno con su conciencia.
Regino Mármol
El Progreso del siglo XXI
24 de marzo de 2009




¡Protege mi vida! Rueda de Prensa del portavoz de la CEE



Creando salud de la propia vida



El Papa habla de preservativos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.