Escuchando al Juez Garzón

El mismo día que quedó visto para sentencia el primero de los juicios celebrado contra el juez Baltasar Garzón por las grabaciones realizadas a los jefes de la trama Gurtel cuando mentanían reunión con sus abogados, se puso en este mismo blog un adelanto del documental que hoy traigo aquí para su difusión. A esas fechas todavía le quedaban dos sumarios pendientes, uno por haber investigado los crímenes del franquismo y el otro por haber impartido unos cursos en la Universidad de Nueva York, patrocinados por importantes empresas españolas, entre ellas, el Banco Santander.

Hoy todos conocemos las sentencias que tan independiente,  honorable e ilustre Tribunal dictaminó. El día 9 de febrero condenó al juez Garzón a 11 años de inhabilitación por considerar que cometió un delito de prevaricación al autorizar las escuchas telefónicas entre procesados en el caso Gürtel y sus abogados. A partir de ese día los otros dos sumarios era de esperar que quedaran en nada, sobre todo el del franquismo debido a la gran repercusión tanto nacional como internacional que había suscitado, y en cuanto al de los cursos, por  tener de igual manera que el anterior poca, por no decir ninguna, base jurídica donde sustentarse. Y así fue, el de los cursos en Nueva York, quedó en nada al considerar el instructor del caso que los hechos habían prescrito y ordenar el archivo de la causa, dejando así a Garzón sin poder argumentar su defensa y esclarecer el caso del que se le acusaba sin base alguna. Y en cuanto al sumario del franquismo promovida por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la Asociación Libertad e Identidad, quedó en nada de nada, el alto tribunal consideró que Garzón incurrió en un error, como es calificar los hechos como crímenes contra la humanidad y que de ahí cuelgan los demás errores cometidos por el exmagistrado, aunque esos errores no constituyen delito de prevaricación.

Personalmente creo que hubo una "caza de brujas" orquestada para apartar a Garzón si o si de la carrera judicial, aunque tengo que reconocer que pensaba que finalmente quedaría absuelto de todas las causas. Según se desprende del documental, Garzón no pensaba así y mucho tiempo antes de que se conocieran las distintas sentencias él sabía lo que le iba a suceder, como así fue. Quizás es lo que más me ha sorprendido de la película, la certeza que tenía de que después de tocar la corrupción de los Gurtel su caso estaba sentenciado de antemano. Lo demás es mejor escucharlo de su propia voz.