Me acabo de dar cuenta que la palabra reconocer es igual al revés. Es decir, la digas de izquierda a derecha o de derecha izquierda, se dice de igual manera. Esto, que a simple vista pudiera parecer una tontería más, me ha hecho mucha gracia, seguramente no me sirva para nada pragmáticamente hablando, pero me ha recordado que cada día sigo aprendiendo a pesar de mis cuarenta y muchos años, y me llena de vitalidad, el seguir aprendiendo digo.
He profundizado un poco más en el tema y he podido encontrar alguna más con esta particularidad, solos, somos, seres, que también tienen su punto dichas de seguido.
Y al contrario, es decir, palabras que al revés digan otra cosa totalmente distinta Acata...ataca, social....laicos, Acude...educa, Adán...nada, Líder...redil, Orar...raro, Rabos...sobar, Raza...azar, Saeta...ateas. Vamos lo que hacen los políticos pero sin tanta gramática de por medio. Ellos simplemente dicen una cosa y hacen la contraria o mejor aún, dicen una cosa y la contraria a la vez. Pero esto ya lo conozco de antiguo.
Volvamos a “reconocer”. Bonita palabra, que la RAE en su 5 acepción define como: Confesar con cierta publicidad la dependencia, subordinación o vasallaje en que se está respecto de alguien, o la legitimidad de la jurisdicción que ejerce. y en su 6 y 7 acepción: Dicho de una persona: Admitir y manifestar que es cierto lo que otra dice o que está de acuerdo con ello. Dicho de una persona: Mostrarse agradecida a otra por haber recibido un beneficio suyo.
Con lo que tenemos que tener cuidado con lo que reconocemos y lo que no. Por ejemplo, reconocer que durante casi 40 años de dictadura franquista que tuvimos en España se cometieron crímenes contra la humanidad, asesinato, exterminio, deportación, encarcelación, tortura, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos, o cualesquiera acto inhumano que causaron graves sufrimientos o atentaron contra la salud mental o física de quien los sufrieron, ya que dichas conductas se cometieron como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque, creo que no me equivoco si pienso que todos los demócratas de este país lo reconocen.
Lo que no reconozco es la disputa que se crea ante tal reconocimiento. Pareciera que la disputa se realiza entre la derecha y la izquierda, cuando debería focalizarse entre demócratas y fascistas o franquistas, mejor dicho en este caso, cosa que viene a ser lo mismo o parecido, se diga al revés o al derecho.
Porqué ese afán de alguna parte de la derecha española en no condenar sin ningún atisbo de duda al franquismo y al dictador que torturó, aisló, acalló, maltrató, asesinó, exilió, vejó, humilló, a una parte de la sociedad civil sencillamente por no comulgar. Porqué ese miedo a la verdad verdadera. Porqué no reconocer y nunca mejor dicho, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, el horror que supuso el franquismo para estas personas, además de reconocer que gracias a muchas de ellas, hoy por fin todos defendemos los ideales de libertad que machacó el dictador.
Reconocer, bonita palabra, según lo que se reconozca.
He profundizado un poco más en el tema y he podido encontrar alguna más con esta particularidad, solos, somos, seres, que también tienen su punto dichas de seguido.
Y al contrario, es decir, palabras que al revés digan otra cosa totalmente distinta Acata...ataca, social....laicos, Acude...educa, Adán...nada, Líder...redil, Orar...raro, Rabos...sobar, Raza...azar, Saeta...ateas. Vamos lo que hacen los políticos pero sin tanta gramática de por medio. Ellos simplemente dicen una cosa y hacen la contraria o mejor aún, dicen una cosa y la contraria a la vez. Pero esto ya lo conozco de antiguo.
Volvamos a “reconocer”. Bonita palabra, que la RAE en su 5 acepción define como: Confesar con cierta publicidad la dependencia, subordinación o vasallaje en que se está respecto de alguien, o la legitimidad de la jurisdicción que ejerce. y en su 6 y 7 acepción: Dicho de una persona: Admitir y manifestar que es cierto lo que otra dice o que está de acuerdo con ello. Dicho de una persona: Mostrarse agradecida a otra por haber recibido un beneficio suyo.
Con lo que tenemos que tener cuidado con lo que reconocemos y lo que no. Por ejemplo, reconocer que durante casi 40 años de dictadura franquista que tuvimos en España se cometieron crímenes contra la humanidad, asesinato, exterminio, deportación, encarcelación, tortura, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos, o cualesquiera acto inhumano que causaron graves sufrimientos o atentaron contra la salud mental o física de quien los sufrieron, ya que dichas conductas se cometieron como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque, creo que no me equivoco si pienso que todos los demócratas de este país lo reconocen.
Lo que no reconozco es la disputa que se crea ante tal reconocimiento. Pareciera que la disputa se realiza entre la derecha y la izquierda, cuando debería focalizarse entre demócratas y fascistas o franquistas, mejor dicho en este caso, cosa que viene a ser lo mismo o parecido, se diga al revés o al derecho.
Porqué ese afán de alguna parte de la derecha española en no condenar sin ningún atisbo de duda al franquismo y al dictador que torturó, aisló, acalló, maltrató, asesinó, exilió, vejó, humilló, a una parte de la sociedad civil sencillamente por no comulgar. Porqué ese miedo a la verdad verdadera. Porqué no reconocer y nunca mejor dicho, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, el horror que supuso el franquismo para estas personas, además de reconocer que gracias a muchas de ellas, hoy por fin todos defendemos los ideales de libertad que machacó el dictador.
Reconocer, bonita palabra, según lo que se reconozca.
Reconozco que he tenido que trabajar esta foto para no ver a los dos hijos de puta que aparecen en ella cada vez que entre en el blog, y aún así me sigue dando asco verla. Pero es una forma de explicar el dicho popular "dime con quien andas y te diré quien eres", éstos dos cabrones si se reconocían mutuamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.