No os recuerda algo esta descripción. Podría ser, y solo digo, podría ser que, estas mismas prácticas hayan sido las que nos han llevado a la situación económica en la que se encuentra la gran mayoría de la población (por supuesto no a los ricos, ricos, que les suda cualquier situación). Nos han dejado más dinero del que, sabían, podíamos gastar, para ahora tener el camino llano y poder hacer todo tipo de recortes sociales, dejarnos sin nada, pero con un montón de deudas, y sobre todo meternos tanto miedo en el cuerpo que seamos tan manejables como para tirar por donde nos digan que tenemos que hacerlo.
En todo caso interesante relato de un personaje que seguramente le hayan proscrito del mafioso sistema utilizado y ahora se busca la vida vendiendo libros y concediendo entreistas. El tipo, un listo. Pero la información que relata puede servirnos para ver algo de la realidad que muchas veces no queremos ver, por pensar que es tan indigna que no podría pasar, pero que desgraciadamente, cada vez, tenemos más conocimiento y conciencia de que pasa.
En todo caso interesante relato de un personaje que seguramente le hayan proscrito del mafioso sistema utilizado y ahora se busca la vida vendiendo libros y concediendo entreistas. El tipo, un listo. Pero la información que relata puede servirnos para ver algo de la realidad que muchas veces no queremos ver, por pensar que es tan indigna que no podría pasar, pero que desgraciadamente, cada vez, tenemos más conocimiento y conciencia de que pasa.
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Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.