1/3/10
El observador
Los principios de la propaganda de Joseph Goebbels
Ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler.Todavia vigentes
1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".
6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
Joseph Goebbels
4 comentarios:
Cuando se abriga una convicción, no se la guarda como una joya de familia ni se la envasa herméticamente como un perfume demasiado sutil: se la expone al aire y al viento, se la deja al libre alcance de todas las inteligencias. Lo humano está, no en poseer sigilosamente sus riquezas mentales, sino en sacarlas de la cabeza, vestirlas con las alas del lenguaje y arrojarlas por el mundo para que vuelen.
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Hay algunos, dentro del gobierno del PSOE actual, que, como podrás comprobar querido Mármol, no han perdido el tiempo y se han aprendido el ideario de Goebels de pe a pa. Firmado "El Calvo Enmascarado"
ResponderEliminarParece ser que la propaganda no conoce ideologías...
ResponderEliminarya que da por c... que los que tu creías tuyos se sirvan de las técnicas ideadas por un elemento como el jefe de la propaganda nazi.
Firmado "El Epicentro"
Sr."Calvo Enmascarado" no tengo ninguna duda de que en todos los sitios cuecen habas, y como bien dices, y estoy seguro de ello, dentro del gobierno del PSOE, habrá algunos que tengan por estrategía, entre otras, la manipulación controlada y dirigida, como también estoy seguro pasa en todo ámbito de poder, tanto público como privado. El asunto, como habrás podido comprobar viene de lejos. También te dire, que como pasa en todas las cosas, hay grados e intensidades distintas, y en los últimos años, si hablamos de España, estarás de acuerdo conmigo que hemos asistido a todo un espectáculo. Pero el asunto, es hacer verdaderamente consciente a la gente de ello, y luego que cada parte juegue sus cartas.
ResponderEliminarSr. "Epicentro" no entiendo cuando comenta "los que tu creías tuyos", pero haré un esfuerzo de comprensión. Puedo deducir, que obviando no te refieres a las multinacionales o poderes económicos, ya que no creo que las consideres "de los tuyos", dicho lo cual, solo quedarían los poderes políticos y religios. Y si, jode bastante, el solo pensar que pueda ser así. La manipulación de unos y otros ha perdurado a lo largo de la historia y, hoy todavía, aunque en menor intensidad, sigue vigente. Pero es lo que hay.
ResponderEliminarPodemos seguir ignorantes y tragarnos todo lo que nos echen o divulgarlo y posicionarnos, para que algún día, no se si nosotros, nuestros hijos o nuestros nietos, dejemos de tomar dos tazas de la misma receta. En eso estamos, y subiendo. No podemos, ni debemos, dejar de intentarlo, como así lo hicieron los que nos precedieron.